Gracias a su brillante trayectoria artística, su solidaridad y valores éticos como también humanos, FILAIE reconoce por su liucha, esfuerzo y entrega a la causa de los derechos de los artistas interpretes y ejecutantes el PREMIO LATINO DE HONOR a la Maestra Susana Rinaldi,

Susana Rinaldi: Una vida entregada al Tango y a la defensa de los derechos humanos

Susana Rinaldi, destacada cantante y actriz argentina, es conocida por su singular contribución al mundo del tango. Nació en una familia de orígenes dispares: su padre provenía de una familia burguesa y su madre de extracción obrera, lo que influenció su infancia marcada por constantes mudanzas.

Desde joven, Rinaldi mostró un interés profundo por las artes. Estudió canto de cámara en el Conservatorio Nacional de Música desde 1949 hasta 1957, y luego ingresó a la Escuela de Arte Dramático en 1955. Su debut en televisión llegó dos años después, y en 1959 tuvo su primer papel teatral, trabajando con figuras destacadas como Alfredo Alcón y María Rosa Gallo.

En 1966, Rinaldi dio un giro significativo a su carrera al grabar su primer álbum de tangos, bajo la dirección musical del bandoneonista Roberto Pansera, tras una propuesta inicial de grabar un recital de poesía. Este álbum marcó el comienzo de su ascenso como cantante de tangos, opacando su carrera como actriz.

Rinaldi se destacó por su enfoque innovador en el tango, evitando las típicas inflexiones arrabaleras y temas machistas, y optando por un repertorio variado que incluía romanticismo, mensaje, poesía y protesta. Con un estilo nuevo y una voz delicada, atrajo a un público intelectualizado y universitario, revalorizando el tango.

A lo largo de su carrera, colaboró con grandes nombres del tango como Astor Piazzolla, Eduardo Rovira y compartió escenario con su esposo, el bandoneonista y director Osvaldo Piro. Juntos, en 1971, abrieron el café concert Magoya en Mar del Plata.

A pesar de las resistencias iniciales y los cambios en la industria musical, Rinaldi mantuvo un público fiel y se consolidó como una figura solitaria y exitosa en el tango, tanto en Argentina como internacionalmente. En 1976, debutó en París, ciudad donde finalmente se radicó en 1989, convirtiéndose en una voz internacional prominente del tango.

Su trayectoria no solo se limitó al canto, sino que también incluyó incursiones en el cine, fortaleciendo su posición como una artista integral y multifacética. Su batalla por ser una artista popular elaborada, luchada con sus propias fuerzas, la posiciona como una figura emblemática en la historia cultural de Argentina.