La industria de la música está en constante evolución pero algo que no cambiará nunca es que los músicos interpretes y ejecutantes tenemos derechos que se deben hacer valer.
Existirán nuevas tendencias y tecnologías, pero la música siempre será disfrutada y sentida cuando es ejecutada por músicos humanos reales.
Muchos saben que detrás de la música existen derechos que se deben hacer valer, pero algo fundamental es distinguir entre los dos derechos principales: Autor y Conexos.
Aunque el término «conexos» puede sonar confuso o pasar desapercibido, es importante para cualquier músico en Iberoamérica que quiera proteger su trabajo y generar ingresos con él.
En este artículo, vamos a explorar en detalle qué son los derechos conexos, por qué son tan importantes y cómo pueden beneficiar a los artistas de nuestra región.
¿Qué son los derechos conexos en la música?
Los derechos conexos son un conjunto de derechos que protegen a los intérpretes y productores musicales.
A diferencia de los derechos de autor, que cuidan la obra original (como la letra o la composición de una canción), los derechos conexos se enfocan en la interpretación de esa obra cuando queda grabada en un fonograma, ya sea en formato físico o digital.

Por ejemplo, si eres cantante y grabas una canción escrita por alguien más, tienes derechos conexos sobre tu interpretación, aunque no seas el autor de la pieza.
¿Por qué son importantes?
- Protección legal: Ofrecen una base jurídica para evitar que otros usen tus interpretaciones sin permiso.
- Generación de ingresos: Te permiten ganar dinero mediante licencias, regalías y otras formas de monetización.
- Control creativo: Te dan poder sobre cómo y dónde se usa tu trabajo artístico.
Sociedades de Gestión Colectiva en Iberoamérica
En nuestra región, las sociedades de gestión colectiva son esenciales para manejar los derechos conexos.
Estas organizaciones funcionan como puente entre los artistas y quienes quieren usar su música, asegurando que los intérpretes reciban una compensación justa. En América Latina y la península Ibérica, existe FILAIE, una federación que reúne a las sociedades de gestión colectiva para intérpretes y ejecutantes musicales.
¿Qué hacen estas sociedades?
Las sociedades de gestión colectiva tienen varias funciones clave:
- Licenciamiento: Otorgan permisos para que terceros usen las obras y actuaciones, ya sea para reproducirlas, distribuirlas o transmitirlas en plataformas como Spotify o YouTube.
- Recaudación de regalías: Recolectan el dinero generado por el uso de la música en radios, televisión, streaming y otros medios.
- Distribución de ingresos: Reparten las regalías entre los artistas de forma justa, usando sistemas de monitoreo para garantizar precisión.
- Representación legal: Negocian en nombre de los artistas con plataformas, editoras u otros, y pueden actuar legalmente si alguien usa la música sin autorización.
- Educación y sensibilización: Organizan talleres, seminarios y campañas para enseñar a los músicos y al público sobre la importancia de los derechos conexos.
- Monitoreo: Utilizan tecnología para rastrear dónde y cómo se usa la música, asegurando que no se pierdan ingresos.
- Asesoramiento: Ofrecen orientación legal a los artistas para que entiendan mejor sus derechos y cómo protegerlos.

En pocas palabras, estas sociedades son aliadas indispensables que simplifican la gestión de los derechos conexos y apoyan a los músicos en múltiples frentes.
¿Cómo aprovechar los derechos conexos?
Para beneficiarte de estos derechos, el primer paso es unirte a una sociedad de gestión colectiva. Esto te asegura que tu música esté bien administrada y que recibas las regalías que te corresponden. Aquí te dejo algunos pasos prácticos:
- Investiga tus opciones: No todas las sociedades son iguales. Busca la que mejor se ajuste a tus necesidades como artista.
- Registra tus obras e interpretaciones: Una vez inscrito, registra todo tu trabajo relevante para que quede protegido.
- Recibe tus pagos: Las sociedades monitorearán el uso de tu música y te pagarán según lo que genere.

Conclusión
En resumen, entender y aprovechar los derechos conexos es esencial para cualquier músico en Iberoamérica que quiera proteger su arte y vivir de él.
Estos derechos no solo ofrecen seguridad legal, sino que también abren puertas para generar ingresos. Ignorarlos es como dejar dinero sobre la mesa y arriesgar tu carrera.
Si eres músico, te animo a informarte más sobre este tema y a registrarte en una sociedad de gestión colectiva. Es una herramienta poderosa para sacarle el máximo provecho a tu talento y esfuerzo.