Miembros Honoríficos del Foro Iberoamericano de las Artes

Punta Cana, República Dominicana 2015

Adalgisa pantaleon

Adalgisa Pantaleón

Adalgisa Pantaleón nació en San Francisco de Macorís. Creció en un hogar con tradición musical, entre el bolero y el son. Desde pequeña, interpretó junto a su madre las canciones de la época. También cantaba en las veladas de su escuela, en la iglesia y en cada evento de su pueblo.

En 1971 fue seleccionada para participar en el primer Festival Nacional de la Voz, organizado por el Maestro Rafael Solano, obteniendo el tercer puesto. Desde ese momento, su carrera como cantante no se ha detenido.

Ha compartidito escenario con grandes artistas como Raphael, Danny Rivera, Antonio Caban Vale, Néstor Torres, Felo Bhor, Liza Minelli y Ricardo Arjona entre otros. Uno de los momentos más importantes de su carrera fue representar el canto latitino-americano en la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín (China), en 1995.

En 1989 entró a la agrupación 4.40 de Juan Luis Guerra, como voz femenina. Ha actuado en auditorios multitudinarios de las principales ciudades de América Latina, EE.UU., Europa y Japón, recibiendo, junto a Juan Luis Guerra y sus compañeros, diferentes premios entre los que destaca el GRAMMY Latino en 1991.

Esta trayectoria internacional le ha merecido ser galardonada con varios reconocimientos como El Casandra, Premio Lo Nuestro, El Damirón, Personaje Sobresaliente de la República Dominicana 2008 por Senderos del Mundo, Orgullo Duartiano 2014, Premio al Mérito Artístico de la Asociación de Cronistas de Arte 2015, además de otros muchos reconocimientos en República Dominicana, Puerto Rico, Colombia y Venezuela.

En el programa De Noche debutó como comediante, colaborando posteriormente con otros espacios de humor. En 1980, se adentró en el mundo del teatro bajo la dirección de Jaime Lucero con la obra Te juro Juana que tengo ganas, seguida de otras como Shampoo, Rinse y Anchoítas, La Cuarterona o Caperucita Roja. Los premios ACE, la galardonaron como mejor actriz de cine por su actuación en la película Nueba Yol 3: bajo la nueva ley, junto a Luisito Martí, y bajo la dirección de Ángel Muñiz, en 1997.

Con su voz ha participado en numerosos discos de recopilación de la música dominicana. Al Son del Sol es su último proyecto musical como solista, el cual alterna con su trabajo como miembro del Grupo 4.40. En este disco realiza un recorrido por los ritmos caribeños, contando con la participación de grandes exponentes de la música dominicana: Juan Luis Guerra, Chichi Peralta, José Antonio Rodríguez y Jorge Taveras.

Ramón Orlando Valoy

Nació el 29 de junio de 1958 en la ciudad de Santo Domingo. En 1973 empezó a tocar con su padre, el músico y cantante Pupo (Cuco) Valoy, en el grupo Los Virtuosos. Inició sus estudios musicales en el año 1975, en el Conservatorio Nacional de Música, donde se graduó como Maestro de Piano.

El primer tema que interpretó fue en 1979, que correspondió a Moisés el cano y Sebastián el vago, a dúo con Henry García, en la orquesta La Tribu, propiedad de su padre Cuco Valoy, En 1984 salió de esta orquesta para dedicarse a la producción musical.

Junto a Manuel Tejada, Ramón Orlando Valoy fue el artífice de la nueva línea musical que se inició con el tema Colegiala, interpretado por Alex Bueno, a partir de 1984. A éste le siguieron otros muchos éxitos que dieron origen a la llamada revolución del merengue en los años 80. Vivo enamorado, en la voz de Maridalia Hernández, se convirtió en una de los temas de presentación de Valoy, lo que originó que Juan Luis Guerra contase con él en algunos de sus discos.

En 1986 fundó la Orquesta Internacional donde, junto a Peter Cruz y Henry García, interpretó temas como Cometa blanca y Loco de amor, aunque esta unión apenas duró unos meses. A finales de ese mismo año, integró en su orquesta a Fénix Ortiz y Miguel Miguel, quienes hicieron famosos merengues como Lápiz y papel, Como tú, Monotonía y muchos más. La agrupación se afianzó con la entrada de Diómedes Núñez en 1989.

Ramón Orlando y la Orquesta Internacional representaron en 1990 a la República Dominicana en el Festival de Música Caribeña celebrado en Bélgica, y el concierto Las dos facetas del Maestro fue pre- sentado en el Auditorio del Lehman College de New York.

Ramón Orlando se destacó como cantante con canciones de gran éxito como Diciembre party, De qué me sirvió quererte, Pronto amor, Loco de amor, Te juro que te quiero, Cabecita loca, entre otras, y dis- cos de baladas como Solo.

Ramón Orlando ha ganado varios premios como el Casandra, que otorga la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), y en el que se incluye El Soberano, máximo galardón del certamen, que compartió con Juan Luis Guerra. En 2007 ganó un GRAMMY como productor del álbum de Milly Quezada titulado MQ. En 1995 fundó la agrupación musical Los Cantantes, con la que grabó el tema superéxito de ventas internacional, El venao. En 1997 Ramón Orlando hizo su debut como concertista de piano con la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana, junto a José Antonio Molina en el Teatro Nacional. Recientemente, fue productor musical y director del espectáculo Yo Soy la Salsa, homenaje a Jhonny Pacheco. Además, en 2015 dirigió Santo Domingo All Star Salsa Fest, donde se le rindió tributo al Maestro Cuco Valoy.

Dr. Marino Feliz Terrero

El Dr. Marino Feliz Terrero, nació en la provincia de Barahona. En 1988 obtuvo el título de Dr. en Derecho por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Como abogado tiene una vasta experiencia en lo referente al Derecho penal, Derecho Civil y Derecho Administrativo. Igualmente, tiene las especialidades en Derecho Migratorio y Derecho de Pro- piedad Intelectual, particularmente en derecho de autor, estudios que realizó en Argentina (1998) y Suiza (2005-2007), en coordinación con la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI). También ha tenido la oportunidad de realizar estudios especializados en Derecho Constitucional, en Soluciones de Controversias en el Comercio Internacional y sobre Mediación y Arbitraje.

Al margen de su ejercicio profesional, el Dr. Feliz Terrero ha desempeñado importantes cargos públicos, como: Asesor de la Administración General de Bienes Nacionales (1996-1997), Director de Extranjería (Migración) y actualmente tiene a su cargo la Dirección General de la Oficina Nacional de Derecho de autor (ONDA).

El Dr. Feliz Terrero ha mantenido una activa participación en numerosos eventos internacionales, lo que le ha permitido estrechar relaciones importantes y obtener logros para el desarrollo y difusión de los derechos de autor en el país. Hoy en día es uno de los especialistas mejor valorados por los autores dominicanos, ya que ha contribuido a la pacificación y armonía entre titulares y usuarios.

Desde la ONDA ha logrado llevar el tema de derecho de autor a las diferentes comunidades, alcanzando importantes acuerdos con las principales universidades e instituciones privadas del país. Durante su gestión como Director, la ONDA se ha convertido en un órgano de consulta permanente y, al mismo tiempo, la vía más expedita y eficiente para la solución de conflictos. Ha sido en su gestión cuando el tema de derecho de autor ha tenido la mayor importancia y difusión, con lo que la República Dominicana ha lo- grado enviar un claro mensaje a nivel nacional e internacional, en el sentido de que en el país existe un verdadero sistema de protección de estos derechos. Aportes importantes de su gestión, como Director de la ONDA, se observan en el hecho de que sectores económicos importantes del país que antes se resistían al pago de las regalías por derecho de autor, hoy lo hacen de manera voluntaria, en base a acuerdos firmados con las diferentes Sociedades de Gestión colectiva.

El Dr. Feliz Terrero también forma parte del Gabinete Gubernamental para la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC), creado por decreto por el Poder Ejecutivo en 2010.

En su vida pública, se puede decir, que el Dr. Marino Feliz Terrero, ha sido un ejemplo de contribución a la buena imagen del gobierno del cual forma parte y también entre sus colegas de la profesión de abogado.

José Manuel Calderón

José Manuel Calderón (San Pedro de Macorís, 9 de agosto de 1941) es considerado el primer músico dominicano que grabó bachata, con sus temas Borracho de amor y Condena, el 30 de mayo de 1962, en los estudios de Radiotelevisión Dominicana.

A diferencia de muchos otros bachateros posteriores, Calderón no cantaba con una voz sutil y tenor, sino más bien con un sonoro barítono. Una innovación únicamente dominicana en la música de Calderón, fue el uso de la güira en lugar de las maracas para marcar el tiempo. Su música fue acogida por el público y por artistas compañeros, sin el estigma de que la bachata podría llegar a una tendencia bajista. Un año después de su primera grabación, sacó al mercado cuatro sencillos, cada uno de los cuales llegó a ser un clásico: Quema esas cartas, Lágrimas de sangre, Serpiente humana y Llanto a la luna. Continuó grabando cuarenta y dos sencillos sucesivos, que fueron todos ellos éxitos principales.

Calderón disfrutó de privilegios al haber trabajado antes de la marginalización del género, los cuales ya no estarían disponibles para bachateros posteriores, haciendo grabaciones con compañías discográficas internacionales como Kubaney. En 1967 se trasladó a Nueva York para grabar con la compañía discográfica BMC permaneciendo allí durante cinco años. Calderón se convirtió en un símbolo de la escena musical, que giró alrededor de boleristas puertorriqueños como Felipe Rodríguez, Blanca Iris Villafañe, Tommy Figuerón y Odilio Gonzáles. En esta compañía tocó en recintos como el Teatro Río Piedras, el Teatro Jefferson y el legendario Teatro Puerto Rico.

En 1972, Calderón regresó a República Dominicana para encontrar un cambio substancial en la suerte de la bachata. La música había llegado a ser marginalizada, asociada con la prostitución y la pobreza, y solamente una estación de radio a lo largo de la nación, Radio Guarachita, difundía la música. Esto, a su vez, afectó a la percepción que tenía el público de Calderón. Sin embargo la música que hacía comenzó a cambiar y las canciones que compuso en este periodo fueron comercialmente exitosas. La situación fue suficientemente difícil para animar a Calderón a regresar a Nueva York, donde vio crecer a una gran comunidad dominicana, y dar origen a una flamante escena de bachata.

La llegada de la guitarra eléctrica a la bachata pareció haber eclipsado el estilo de Calderón. Sin embargo, con la aceptación del género en años recientes, él comenzó a recibir algunas partes pequeñas del reconocimiento por su repertorio clásico, y por su lugar en la historia como la primera persona en grabar bachata. En años recientes tocó en los escenarios del Teatro Nacional, Gran Teatro del Cibao y Lehman y en las universidades Hostos. Calderón continúa grabando y distribuyendo sus propias grabaciones y está empeñado en construir su propio sitio Web.

Actualmente está escribiendo el libro Lo que no se ha dicho de la bachata, sobre la base del cual se hará un documental.

Crispín Fernández Minaya

Crispín Fernández Minaya (Villa Vásquez, 20 de enero de 1946) es uno de los más eminentes saxofonistas dominicanos. Nadie domina el arte de tocar un Jaleo con tantos ingredientes acumulados por un gran proceso de años de estudio y una formidable capacidad de amar sus raíces. Inició sus estudios musicales con 8 años en la academia de música de su pueblo natal. A los 15 años se marchó a Santo Domingo para ingresar al Conservatorio Nacional de Música.

Durante algún tiempo, fue músico asimilado de la Banda de Música de la Policía Nacional donde tuvo como su gran mentor a Tavito Vásquez, que lo llevaría al desarrollo de su enorme y hermosa trayectoria.

Posteriormente, decidió emigrar a EE.UU. para empezar su dura tarea de convertirse en un músico de gran magnitud, a través de sus conocimientos en el merengue. Durante su estancia en Nueva York, estudió en el Lynne Oliver Studio, la escuela de música Jazz Mobile, la Academia de Música de Nueva York y la City College University. Además, trabajó con Mario Bauzá y también estudió flauta con el profesor ruso Henry Lotzni, además de armonía y técnica del saxofón, junto a Mario Rivera.

Trabajó con el Conjunto Quisqueya y pasó por las orquestas de Tito Puente, Primitivo Santos, etc., hasta que, en 1980, decidió retornar a su país.

Entre 1980-1982 fue músico de la Orquesta Sinfónica Nacional de Santo Domingo, como intérprete de Flauta y Flauta piccolo, donde a menudo sigue colaborando.

Crispín Fernández, genial saxofonista de estudio, ha sido el responsable de la mayor parte del merengue que se ha grabado desde 1981 hasta 2002. Su técnica impecable, su tempo y su excelente concepto interpretativo, le convierten en una escuela viviente y una autoridad en el difícil arte de grabar un jaleo de merengue. De hecho, ha sido referente para artistas como Juan Luis Guerra, Alex Bueno, Sergio Vargas, Ramón Orlando y su Orquesta Internacional, entre otros muchos.

Es el fundador y director del grupo experimental Licuado, con el cual ha realizado tres producciones musicales con una mezcla de merengue-jazz, y es el creador de la Santo Domingo Jazz Big Band.

Fue profesor en Boys Harbor School of Music, Nueva York, y del Instituto de Cultura y Arte (ICA) en Santiago de los Caballeros. En 1996 fue nombrado Director del Departamento de Música Folklórica y Popular del Conservatorio Nacional de Música, en Santo Domingo. Además, fue profesor de Saxofón de la misma institución.

Luchador incansable de los derechos de los artistas, ha buscado las mejores condiciones de trabajo y de respeto. Ello le llevó a ser uno de los miembros fundadores de la Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (SODAIE).